¿Debería evitarse la lacosamida en pacientes con problemas cardiacos?



Así lo afirma uno de los trabajos más destacados presentados en la reciente reunión anual de la American Epilepsy Society. Se sabe que la lacosamida intravenosa puede prolongar el intervalo PR, limitando su uso en pacientes con alto riesgo de desarrollar arritmias cardiacas o alteraciones de la conducción. 

Los investigadores del estudio que nos ocupa midieron el intervalo PR antes y 24 horas después de la utilización de lacosamida en 111 pacientes que tenían una media de edad de 54 años. Catorce de ellos experimentaron una alargamiento del intervalo PR de al menos el 20% tras la administración de, al menos, una dosis de lacosamida, mientras que el 14% de los pacientes pasaron de tener un intervalo PR normal a un intervalo PR largo.



Los autores del trabajo recomiendan, por ello, evitar la lacosamida en pacientes con fibrilación auricular o alteraciones de la conducción cardíaca. Otros autores, consultados por Neurology Today, restan importancia a este estudio, de carácter retrospectivo, y por ello, poco informativo respecto a detalles como la velocidad de infusión del fármaco o la relación entre la edad y el efecto descrito. De todos modos, recomiendan precaución, en tanto en cuanto la lacosamida no deja de ser un agente bloqueante de los canales de sodio, y es esperable que tenga los efectos secundarios comunes a todos ellos. Otro fármaco de la misma familia, la clásica fenitoína, también tiene efectos sobre el intervalo PR, sumando además una farmacocinétiva mucho más compleja. No estaría de más, por todo ello, una monitorización cardiaca contínua durante la infusión de estos fármacos, de acuerdo con estos autores. 


Antiepilépticos bloqueantes de los canales de sodio.

De acuerdo con Neurowikia, los canales de sodio existen en tres estados: 1) reposo (permiten paso de sodio a la célula), 2) activados (permiten el aumento del flujo de iones de Na+ hacia la célula), 3) inactivados (no se permite el paso de iones hacia la célula) (Catterall WA; 2000). Durante el potencial de acción, se encuentran en estado activo, cuando cesa el estímulo, un porcentaje queda inactivado durante un tiempo (periodo refractario). Los fármacos antiepilépticos que actúan sobre estos canales, evitan que vuelvan al estado activo, estabilizando la forma inactiva y previniendo así que los axones generen potenciales de acción de forma repetitiva. Dichos fármacos son: 

  • Carbamacepina (CBZ)
  • Oxcarbacepina (OXC) 
  • Fenitoína (PHT) 
  • Lamotrifina (LTG)
  • Zonisamida (ZNS)
  • En menor medida, el ácido valproico (VPA) y el topiramato (TPM) comparten este efecto sobre los canales de sodio.

En el siguiente dibujo, tomado de esta presentación, se resumen los modos de acción de la mayoría de los fármacos antiepilépticos en uso:



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